Este DLC contiene un cazador legendario (el Tránsfuga), dos armas legendarias (par de Dolch 96 Metralla y Emboscada) y una caja de munición legendaria (Barrica Roja).

El sol se pone lentamente por el oeste, tiñendo el cielo de rojo y dibujando sombras en el meridiano; donde la tierra se ahueca y se seca, donde la maleza se convierte en polvo y zarzas, descansan los restos del derramamiento de sangre. Ahí están las víctimas de la guerra y la industria del este, convertidas en algo que no conserva ni un ápice de su antigua humanidad. Mecanismos defectuosos que siguen funcionando sin ningún propósito y trabajando en tareas redundantes.

El Tránsfuga

Wim Jansen se fue al oeste a exprimir los recursos de la tierra, pero acabó siendo víctima de la implacable brutalidad de la frontera. Fue falsamente acusado de tránsfuga tras la emboscada de su regimiento, pero ahora lleva el título con orgullo. En su mente cautivada por el meridiano de sangre solo hay lugar para la violencia y la venganza.


Metralla y Emboscada

Cuando el Tránsfuga se vio arrastrado por el barranco durante una inundación repentina, las únicas armas que consiguió encontrar fueron un par de Dolch 96, a las que bautizó como Metralla y Emboscada. Le acompañan desde entonces, adornadas con recuerdos de sus amigos caídos.


Barrica Roja

Tras la masacre del barranco de Barrica Roja, el Tránsfuga metió las pocas posesiones que le quedaban en una vieja caja de munición que encontró allí. Ahora vuelve a servir para guardar munición, pero su nombre pervive como testigo de un pasado sangriento e instrumento de la ansiada venganza.